El Castillo de cuento de Neuschwanstein
El castillo de Neuschwanstein, situado en Baviera, muy cerca de Füssen, es uno de los castillos neogóticos más famosos y espectaculares del mundo. Mandado construir por Luis II de Baviera, el «rey loco», en 1866, originalmente era conocido como «el nuevo Hohenschwangau», en honor del lugar donde el rey pasó gran parte de su infancia. Su nombre fue cambiado tras la muerte del rey. Es el edificio más fotografiado en Alemania y uno de los destinos turísticos más populares en ese país.
Neuschwanstein es hoy uno de los castillos más visitados de Europa. Aproximadamente 1,4 millones de personas visitan anualmente «el castillo del rey de cuento de hadas». En verano, se agolpan diariamente más de 6.000 visitantes por unas habitaciones que estaban destinadas a un solo residente.
La idílica situación de Neuschwanstein es única. Sin embargo, se deben vigilar constantemente los movimientos en las zona de los cimientos y las escarpadas laderas tienen que ser aseguradas continuamente. También el duro clima ataca las fachadas de piedra caliza, lo que exige continuas medidas de rehabilitación.
El castillo de Neuschwanstein se construyó en una época en que los castillos y las fortalezas ya no eran necesarios desde el punto de vista estratégico. Nació como una pura fantasía romántica, una composición de torres y muros que pretendía armonizarse con las montañas y los lagos. Capricho excesivo para algunos, homenaje a la imaginación para otros, combina eclécticamente varios estilos arquitectónicos y su interior alberga múltiples piezas de artesanía no menos fantásticas. Su diseño no es funcional, sino estético, siendo en buena medida el producto de la mente de un escenógrafo teatral.
Ha inspirado numerosas apariciones en películas y series de televisión. El castillo fue elegido por Walt Disney como modelo para el diseño del Castillo de la Bella Durmiente de Disneyland.
Enfrente del castillo se encuentra el castillo de Hohenschwangau que fue la residencia de infancia del rey Luis II de Baviera y fue construido por su padre, el rey Maximiliano II de Baviera.
Desde el puente Marienbrücke o puente de María, es desde donde se suelen conseguir las mejores fotografías del castillo. Este es el puente desde donde el joven Luis II soñó su reino y desde donde ahora los turistas se agolpan para conseguir el mejor souvenir personalizado, lo que hace que el tráfico humano sea bastante intenso.
Suele ser una de las excursiones preferidas que realizan los turistas cuando viajan a Múnich.
Es fantástico, debe ser maravilloso estar allá ¡qué envidia me da! por ahora, ya no podré visitarlo. Pero espero que algún día pueda hacerlo. Saludos
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¡Qué ganas tengo de visitar este castillo! Gracias por haber escrito este post, así me has recordado que me tengo que fijar una fecha para hacerme una excursión 😉
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Reblogueó esto en Espacio de Rosay comentado:
Hermoso Castillo de Hohenschwangan, Alemania.
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Chicos, sabes la forma de llegar ahí desde Berlín o Frankfurt?
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