Dachau, el primer campo de concentración en la Alemania nazi
A unos 20 kilómetros de Múnich y en un entorno idílico a día de hoy, se encuentra el primer campo de concentración de la Alemania nazi.

El trabajo os hará libres
La puerta de entrada ya pone los pelos de punta cuando lees el famoso cartel que reza “Arbeit Macht Frei” (El trabajo os hará libres).

Un pasillo del campo
La atmósfera del campo está cargada de frustración y vergüenza. Igual fue casualidad, pero la gran mayoría de los visitantes hicimos nuestra visita en silencio, un silencio que solo se rompía con alguna exclamación de asco, dolor o repugnancia al ver las torturas y experimentos médicos que allí se realizaban. También se rompía el silencio al pasar por los hornos crematorios o las cámaras de gas.

Monumento conmemorativo
El Campo de Concentracón para prisioneros políticos de Dachau fue creado el 22 de marzo de 1933, unas semanas después de que Adolf Hitler fuese nombrado Canciller del Reich.

Pabellones de los prisioneros
Este campo sirvió como modelo para los posteriores campos de concentración y sirvió como «escuela de violencia» para los hombres de las SS, bajo cuyas ordenes se encontraba.

Pasillo de las SS
Durante los doce años de su existencia, más de 200.000 personas procedentes de toda Europa fueron encarceladas aquí.

Literas de los presos
Fue escenario de castigos tremendamente crueles y fue modelo del sistema de campos ordenado y eficaz. Su gestor principal, Theodor Eicke, nombrado por Heinrich Himmler, fue el responsable de la consideración de los prisioneros como enemigos infrahumanos del estado y del especial tratamiento dado a los judíos, en forma de castigos devastadores desde el punto de vista físico y psicológico.

Una entrada secundaria
En Dachau se realizaron también cientos de experimentos médicos ilegales e inhumanos.

Verja de espino
Ningún alemán puede decir que no supiese de la existencia de Dachau. Al menos ninguno que leyese los periódicos o escuchase la radio.

Detalle de la verja
El 21 de marzo de 1933, el máximo jefe de las SS, Heinrich Himmler, anunciaba en los periódicos de la mañana la apertura de un centro de confinamiento con capacidad de hasta 5.000 personas, en el que «serán encerrados los comunistas y socialistas que pongan en peligro la paz social».

Pabellón de los hornos crematorios
En Dachau fueron asesinados unos 41.500 prisioneros de más de 30 nacionalidades y estuvo en funcionando hasta el 29 de abril de 1945 cuando las tropas norteamericanas liberaron a los sobrevivientes.

Hornos crematorios
Dachau siguió siendo usado durante muchos años como residencia para refugiados.

Cámaras de gas
Actualmente, en las instalaciones del Campo de Concentración de Dachau cumple la función de Museo Conmemorativo.

Fachada de la sala de exterminio
Me encantan tus fotos!!! Y el sitio una pasada para los que nos gusta la fotografía.
Un saludo!!
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Muchas gracias por tu comentario!
Un saludo!!!!
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Reblogueó esto en Espacio de Rosay comentado:
Primer campo de concentración de la Alemania nazi.
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Esto es muy triste, quizá ahora sea un museo y en lo personal como admiradora del arte me surge un sentimiento un tanto paradójico porque por un lado me gusta el arte pero por otro lado no considero arte o museo esto, fue atroz lo que allí sucedió, fue inhumano y cuando pienso en todo lo que personas que pudieron tener una vida fueron cruelmente aniquilados me perturba demasiado.
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Yo también tuve la oportunidad de visitar este campo hace unos años y comparto tus reflexiones, la visita la hice con mi familia y a mis hijos les impacto, siempre he pensado que son lugares de obligado conocimiento sobre todo para la gente joven y para que no se olvide hasta donde es capaz de llegar el ser humano.
Posteriormente visitamos Mauthausen en Austria y las dos visitas las plasme en dos entradas de mi blog http://milrecuerdosdelpasado.wordpress.com/ .
En el podras compartir algunos lugares que quizas te resulten atractivos para futuros destinos.
Un saludo.
Luis.
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Muchas gracias, lo tendremos en cuenta.
Estamos en contacto. Un saludo.
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La verdad que es uno de esos lugares que ponen los pelos de punta, yo estuve a primeros de año en Sachsenhausen y las sensaciones fueron las mismas, pero son sitios que hay que visitar para tomar conciencia colectiva de lo que allí pasó.
¡Saludotes!
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Totalmente de acuerdo. Un saludo y gracias por tu comentario.
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